Yucatán, México
Cuando Raúl Asís Monforte González se enteró del liderazgo de su país, México, en la institución de una Ley General de Cambio Climático, su orgullo fue enorme. Sin embargo, este orgullo rápidamente se tornó en frustración al volver a su estado natal, Yucatán, y enterarse que a nivel estatal no había una legislación similar existente.
El activista y líder entrenado por Climate Reality se puso a trabajar inmediatamente para rectificar esa ausencia; buscó aliados y elaboró una propuesta que reuniera una amplia gama de conocimientos. Fue entonces que, tras conocer sobre su trabajo, el gobernador le pidió a Monforte que colaborara con el equipo del estado para crear un proyecto de ley que garantizara a todas las personas de Yucatán el derecho a un medio ambiente saludable para su desarrollo y bienestar.
Si bien elaborar y aprobar legislación es esencial para el progreso, también es un trabajo largo y arduo que siempre enfrenta contratiempos. Monforte encontró fortaleza en una mentalidad persistentemente optimista:
“Hay que prepararse para recibir apoyo, pero también rechazo para que no haya una razón para desalentarse o frustrarse. El objetivo final es tan importante que debe convertirse en un motivador suficiente para avanzar siempre”.
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¿Cuál fue el problema?
Durante mi capacitación como líder climático en la Ciudad de México en 2018, Al Gore felicitó a México por haber sido el segundo país del mundo en emitir una Ley General del Cambio Climático. Después de mi regreso a Yucatán, mi estado natal, fui al congreso estatal para preguntar si ya teníamos una ley estatal correspondiente, y me sorprendió descubrir que no la había. Consideré esencial establecer un marco legal adecuado y eficiente para organizar la lucha contra el cambio climático en Yucatán.
¿Cuál fue su idea/perspectiva para resolver esto y el resultado final/visión que quería lograr?
Queríamos lograr un proyecto de ley sólido, completo y visionario que estableciera el marco institucional y contemplara los instrumentos necesarios para ordenar y guiar la lucha contra el cambio climático en el estado de Yucatán. Quería diseñar una iniciativa que reuniera una amplia gama de visiones expertas y diferentes liderazgos de la sociedad civil.
¿Por qué es importante esta solución para su país y comunidad?
Estoy convencido de que una iniciativa tan grande, amplia y exhaustiva como la requerida para superar un desafío tan grande como el cambio climático debe tener disposiciones de naturaleza general y obligatoria; es decir, leyes. La legislación puede ser una de las acciones más eficaces y la que puede responder con más fuerza a los problemas planteados por la crisis climática. Mi comunidad ya se había quedado rezagada en tener una solución de este tipo y eso tenía que arreglarse.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos a los que se enfrentó/que encontró?
El mayor desafío era convencer a diferentes organizaciones de la sociedad civil de que participaran. Todo el mundo parece mostrar empatía por el tema y una disposición inicial a colaborar, pero cuando tienen que dedicar su tiempo y esfuerzo generosamente, las cosas no son tan fáciles. También era necesario superar la creencia profundamente arraigada, pero equivocada, de que para que algo sea sustentable, se deben asumir costos muy altos. Muchas personas temen eso.
¿Cómo movilizó a las personas para que actuaran?
Mostrando claramente motivaciones comunes que todos tenemos: La necesidad de reducir la vulnerabilidad al impacto del cambio climático, desarrollar una economía baja en carbono reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, y demostrar que, lejos de ser costoso, se puede generar mayor crecimiento y prosperidad. Además, demostrar que si no se actúa hoy, tomar medidas en el futuro será mucho más costoso.
¿Quiénes fueron las partes interesadas/socios clave que trabajaron con usted?
Con el generoso apoyo de un grupo de abogados, preparé un proyecto de ley e invité a las cámaras de negocios y asociaciones profesionales a revisarlo y enriquecerlo. Cuando esa propuesta estaba lista y yo estaba a punto de presentarla al congreso estatal, descubrí que el poder ejecutivo del estado (el gobernador) quería redactar un proyecto de ley sobre el mismo tema y, de hecho, yo era uno de los invitados a colaborar. Así que fui a la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno estatal para decirles que tenía una iniciativa lista y que estaba dispuesto a contribuir para integrarla en una sola. El gobierno estatal tuvo la colaboración de organizaciones como Polea y el UKPact.
¿Qué conocimientos, ideas o sugerencias ofrecería a alguien que quiera actuar de forma similar?
Prepararse para recibir apoyo, pero también rechazo para que no haya una razón para desalentarse o frustrarse. El objetivo final es tan importante que debe convertirse en un motivador suficiente para avanzar siempre. Además, no tener expectativas altas con respecto a la velocidad en la que suceden las cosas; muchos problemas necesitan tiempo para madurar. Sé que en relación con el cambio climático nos enfrentamos a una emergencia y, por lo tanto, las acciones tienen que ser ambiciosas y rápidas, pero incluso así, tenemos que dejar que el tiempo ayude a hacer el trabajo.
¿Cómo promovió la equidad o la justicia este proyecto que elaboró en su comunidad?
Garantiza a todas las personas de Yucatán el derecho a un entorno saludable para su desarrollo y bienestar, así como su participación individual o colectiva, pero sobre todo es responsable e informado. Genera, fortalece y mejora las capacidades estatales para responder a la crisis climática, implementa medidas generales de mitigación y adaptación y reduce la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas a los efectos adversos del cambio climático.